Mono - One Step More And You Die

Describir a veces la música en palabras conlleva un trabajo complejo en el escritor, que inmerso en los mundos sonoros de cada banda, de cada disco, debe saber donde pararse para observar dentro de esas formas para darle vida material a lo que tan solo con los oídos se puede percibir y que de esta manera el lector pueda sentir la misma experiencia como aquel que cuenta las hazañas de un viaje y de imaginación a imaginación transmitirlas.

 Bueno aquí estamos a punto de hablar de Mono, banda japonesa (Tokio) formada en el año 1999 y su segundo trabajo One Step More and You Die (Un paso más y mueres) editado en el 2002 con la difícil pero hermosa tarea de desglosar este magnífico ejemplar que demuestra claramente en lo que con el paso del tiempo la música se va transformando y los artistas van encontrando vetas y vueltas de roscas para que uno disfrute cada vez mas de este bello espectáculo que nos brindan los sonidos entramados en vibraciones armónicas.

One Step More and You Die es un obra fantástica repleta de sensaciones donde atmosferas soberbias asfixian todo aquello que las calmas reflexivas han logrado consagrar a través de silencios administrados matemáticamente por su fundador y guitarrista Takaakira Goto quien a cargo de los efectos y los riffs altamente distorsionados, retroalimentados, ruidosos y a la vez melódicos ha logrado engendrar, acompañado de una banda de excelentísimos músicos como “Yoda” Hideki en guitarras eléctricas, Tamaki Kunishi en bajos y Yasunori Takada en baterías,  lo que ellos han definido, en una entrevista que leí por ahí, como la banda sonora del fin del mundo y en verdad aquel pedazo de descripción no le queda para nada chica y advierte un poco lo que uno presiente salir de los parlantes.

Este material desde su comienzo, muy lentamente, como quien quiere la cosa, te propone escuchar bases instrumentales atrapándote en inmensidades lumínicas similares a las del sol, relajándonos en una panacea, aquietando pensamientos para después, uno no sabe bien cómo ni cuándo, recibir la dosis justa de energía oscura y melancólica para balancear todo en lo que para mí es una de las cosas más bellas que he escuchado en este last time.