Joaquin Sabina - 19 Días y 500 Noches



Cuando era pibe, en mi pueblo estaba muy de moda escuchar Sabina y como por ese entonces me negaba a los hits radiales por creer que todo se debía a la “high rotation” (Era y soy más de lo boutique, aunque me he ablandado) rechace a aquel artista hasta el hartazgo, aunque por dentro me era imposible negar la grandeza de algunas canciones. El mundo estaba anonadado con 19 días y 500 noches, y yo como si nada. Hoy, muchos años después como no podía ser de otra manera, me enamore de tanta poesía tomada de un dolor maquillado de alegría.


Cuando el amor cala hondo en un ser sensible como lo es Joaquín Sabina pueden surgir estas cosas que cambian la idea de lo que entendemos como canción para convertirla en una gema del destino inmortalizada por despecho y gran tino para recordarle a su ex amante lo feo que fue perderla por otro amor compartido. - (Dieguitos y Mafaldas)-


Una voz rasposa y desgarrada le imprimen un sello de trasnoche, personal e intimista que, sumado a frases y pasajes de prosa de alta gama, sutil, sincera y real pueden hacer a uno reír y luego llorar con tan solo adentrarse en cada cuento programado.
A diferencia de Fito Paez, Sabina necesito de dos desamores para escribir este ejemplar desgarrador y divertido que sitúan a uno en las sendas del perdedor de corazón valiente, quien enfrenta su suerte con coraje pero también con cierto desinterés y desgano sabiéndose conocedor del espectáculo a venir de costumbres, juegos de olvido y desidia con canciones ricas en historias que no necesitan más estrofas para sumergirse en vivencias de reviente de un hombre resignado a encontrar el amor de su vida ya que entendió a la felicidad como solo un instante.


Cada track es una historia fascinante que te atrapa desde el comienzo, frase a frase va enredando al oyente en primera persona con melodías rock, flamenco y pop con una voz ronca que no necesita de arreglos y maquillajes de estudio para plasmar el estilo. Un disco de rock encubierto entre flamencos y música pop española con una lírica cruda sin caretas repleto de canciones para leer.

1 comentario:

  1. Una reverenda poronga Sabina. Su voz es un asco y sus letras una pajereada repetida ad infinitum.

    ResponderEliminar