Cuando uno es apenas
un adolescente inconcluso, vaga por la vida buscando la razón al por que del
vivir. En mi caso por aquellos tiempos aparte de transitar por esos caminos,
había experimentado el desmoronamiento de toda una base de amigos que por
razones de estudios habían emigrado hacia las grandes urbes de la capital. También
estaba recuperándome de varios dolores del corazón que me tenían acobardado y
sin querer me habían dejado quieto en un lugar del cual no podía salir. Me
sentía apagado y desconcertado, sin ninguna solución posible a la vista, hasta
que apareció como por arte de magia el disco Artaud.
Artaud es una
creación del interminable Luís Alberto Spinetta que data de nueve hermosas canciones
llenas de poesía que crean un fantástico universo musical.
Este disco me abrió
un panorama totalmente diferente del que tenía con respecto a la música y la
manera de percibirla dado que nunca antes había escuchado algo parecido. Cada
canción llenaba de momentos los segundos de mi tiempo que parecía estancado en
las incertidumbres cotidianas. Las poesías tan rebuscadas y llenas de in
conclusiones románticas me impregnaban ese calor interno que me faltaba, ese amor
que mi corazón había perdido hace algún tiempo y que desde este momento
comenzaba a intrigarse de nuevo con la vida, comenzaba a tener esa curiosidad
que nos levanta día a día con ganas de revelar el misterio de las cosas que nos
rodean.
Luís Alberto, por
aquel entonces estaba atravesando por una etapa muy espiritual y creativa y
todo ese flujo de composiciones fue volcado en este trabajo que esta inspirado
en el escritor francés Artaud.
Según una encuesta
nacional hecha entre músicos del ámbito local este álbum es el mejor disco de
la historia del rock nacional.
El día que lo escuche
por primera vez causo un gran impacto en mí, dejándome sensaciones variadas e
inquietantes al igual que a mis amigos los cuales no paraban de asombrarse en
los callejones mentales por los que este canta – autor nos llevaba diariamente.
Algo que destaco y
que me parece un detalle muy importante que distingue a esta obra del resto son nada mas ni nada menos que las canciones, las cuales rebalsan de metáforas, sensaciones,
imaginación, realidad, cambios ritmicos y sueños a todo aquel que se sensibilice un poco y logre
escuchar este producto sin prejuicios y mente abierta.
Artaud es único y
original y entra en el podio de los discos de habla hispana que hay que
escuchar si o si antes de morirse o dejar de existir ya que no sabemos si vamos
a volver a oir música en el lugar al que vamos. Las razones de lo exprezado quizás se
sinteticen en el nivel emocional que contienen las canciones y la calidad como
guitarristas de este gran compositor que para mi es de los mejores que he
escuchado.
El disco es corto
con una duración de alrededor de cuarenta minutos y verdaderamente se desliza
por el oído como la miel en verano, como una sortija muriéndose en el carrusel.
“Las luces que
estallan a los lejos no esperan que vayas a apagarlas jamás”
Aclaro que hay varias tapas del Cd o Long Play. Yo elegi esta por que es la yo tengo
ResponderEliminar