Hoy traeré a la mesa de esta
bodega llena de degustaciones de Rock Malbec y de Blues Merlot a uno de los
mejores discos de habla hispana que he escuchado y quizás sea también el mejor
disco editado en la carrera de Gloria Estefan: Mi Tierra.
Allá en
la inocencia de mi infancia, mama que solía intercambiar discos entre sus
amigas consiguió grabar en un TDK 60 este gran material del que hoy hablare.
De chico me encantaban estas canciones y
recuerdo cantarlas cada vez que el grabador las reproducía, sencillamente era un
clásico detrás de otro. Ya mas grande luego de mucho tiempo y lejos de casa
vino a mi mente, mientras limpiaba una sartén en el restaurante que trabajaba,
la frase – Ayer encontré la flor que tu
me diste – e inmediatamente me vinieron unas ganas bárbaras de volver a
escuchar este disco que se identificaba inmediatamente con mi pasado.
Investigando un poco descubrí que Gloria
Estefan y su marido eran parte de esa gran comunidad cubana que vivía en Miami
tras la asunción de Fidel Castro en el poder de la isla. Por lo que leí en la biografía,
su padre era custodio personal de la mujer del derrocado presidente Batista y
ni bien ocurrió la revolución emigro del país hacia USA escapando con su
familia.
Su oposición radical a las ideas comunistas de
este nuevo gobierno la llevaron a alejarse de su lugar, su casa, sus afectos,
su tierra que por lo que se nota en este CD realmente extrañaba con mucho
sentimiento. Sus raíces la llamaban a lo
lejos, cruzando el mar que los distanciaba.
Todo este dolor fue canalizado por su marido, productor
ingenioso, que supo rodear a su esposa de los mejores músicos para que de esta fusión
salga una de las joyas de la música latinoamericana tradicional y por que no,
del mundo entero.
Antes de este lanzamiento Gloria ya tenía una
cierta fama adquirida en EEUU por sus cualidades artísticas y dotes vocales,
pero no fue hasta 1993 donde llego a ser
galardonada con miles de premios en distintos países en donde “Mi Tierra” fue
presentado.
Algo que me gustaría destacar es la magnifica actuación
de los músicos del disco que pudieron acoplarse a la intensa voz de nuestra
cantante para garabatear aquel estilo cubano clásico, bien caribeño detrás de
ella con total cadencia.
Cada vez que lo escucho siento como si estaría
en el medio de aquella isla bailando al son de estos boleros y salsas que como
todo en la vida pasan de estadios de tristeza a otros muy alegres llenos de
frases con esperanza y amor.
cada tema de este disco es maravilloso...muy buena tu columna.te felicito
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