En un estuche viejo en el cual guardo Cds de
audio encontré, en una de esas tardes con ganas de escuchar alguna “merluza”, After Chabon (Antes Chabon) de SUMO que hacia casi cinco años que no lo degustaba entero de principio a fin y ese día
las condiciones del momento me llevaron a ponerlo en la “rocola” de hoy: DVD.
En esa
tarde calurosa de fines de Septiembre entendí, gracias a su música, la
importancia que Sumo habia tenia en el rock nacional y la osadía de su fundador Luca
Prodan a la hora de componer y mezclar sus canciones con sonidos sumamente
innovadores para lo que se venia gestando puertas adentro del país, despertando
así el interés de sus colegas en cada bar que tocaban.
A mi escaso criterio, ningún disco de esta
banda es malo, pero este quizás por ser el ultimo editado estando Luca vivo o
por que fue mezclado entre todos los músicos sin tanta participación de Prodan
en las consolas del estudio debido a su enfermedad, es lo mejor que nos han
dejado estos muchachos que se amontonaron en los sin fines psicodélicos de los
recovecos bonaerenses de la zona oeste en los frenéticos y duros años 80.
After
Chabon representa la madurez de una banda llena de inmaduros tratando de
expresar sus mas profundas inquietudes musicales de la mano de un hombre de mundo
lleno de conocimientos modernos de habla italiana que lo único que quería era
vivir la vida a su manera y con sus reglas.
Así, este material arranca con una de las
primeras canciones que conocí de Sumo: Crua Chan. Una especie de melodía
escocesa llena de gaitas que en realidad están hechas en guitarra de la mano de
Ricardo Mollo con un efecto extraño producido en su pedalera.
After
Chabon contiene quizás el tema más popular de toda la carrera del grupo
llamado No Tan Distintos con el cual
la banda comenzó a tomar fuerza en las radios del país y a hacerse mas conocida
a nivel colectivo. También esta otro gran éxito no tan comercial como el
anterior pero que pego mucho en los seguidores llamado Mañana en el Abasto el cual dibuja la escena típica de la zona
comercial porteña que para ese tiempo estaba en en desuso.
Algo que me
sorprendió son las rarezas que cada tema contiene, alguno mas otro menos, pero
en si la mayoría son algo freaks como por ejemplo Ojos de Terciopelo o No Te
Pongas Azul. Estos dos, son
misteriosos momentos de estudio en el cual han aparecido cosas de altísima
creatividad “improvisativa” anglo-italiana-porteña.
Lo Quiero Ya, aparte de tener esa fuerza
energética sumista, contiene una de las frases que mejor explica la sensación
por la que a veces atravesamos las personas en momentos de tedio o de
pensamientos profundos – No se lo que
quiero pero lo quiero ya. Si yo fuera tu esclavo te pediría más –
Aquí frenare y hare un comentario aparte para
darle lugar, a lo que a mi me compete es lejos, el mejor reggae del mundo "La gota en el ojo".
Lleno de energía y mistisismo, con un comienzo mágico extraído del mismisimo espacio jamaiquino, con
un delay en la batería que te hace viajar hasta perderte en el coro a la voz de – Rain- y una base monstruosa en
donde los instrumentos van apareciendo egoístamente formando progresivamente un todo generoso que lo
convierten en un representante de aquel estilo al que Sumo apuntaba
alcanzar.
Otro gran reggae de este disco es Percussion Baby el cual contiene por
momentos unos arreglos de guitarra hawianos que son casi imperceptibles pero le
dan una onda justa para ser bailado muy lentamente con tu pareja a la luz de
las velas con la voz rasposa del cantante expresando su sentir.
Después tenemos tres temas que los pondré
agrupados por ser del mismo palo: Banderitas y Globos, Noche de Paz y El
Cieguito Volador. Clásicos indiscutibles e infaltables si uno quisiera agitar
un poco las ideas y cantar a los gritos en la ducha.
Sumo, en sus comienzos, se formo por la loca idea de un extranjero que tenia una meta en su cabeza,
juntarse con otras personas, cualquiera sean, a tocar canciones seriamente,
sacándole importancia a su calidad como músicos ya que como dije en otra ocasión
para hacer una canción a veces es necesario solamente tocar un tono y eso es lo que
pensaba Luca. Así la banda, casi sin quererlo, con el pasar de los años fue cosechando un sonido que logro transportar al público alcanzando en After Chabon su punto mas alto, mas maduro y evolucionado, llegando
a crear lo no creado, la magia, lo extraño, la locura, a Sumo.
"Chau Momo, Chau Esther. Ya no tengo sentido y no puedo volver. Me muevo, me muevo, basura alrededor. Lo que me queda es todo este temblor..."
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