Cuando estoy un poco aburrido me pongo a buscar en internet noticias
sobre discos que me gustan y por lo general, desgraciadamente, encuentro en
varios sitios conocidos las famosas y nunca faltantes criticas, que comúnmente no
son para nada constructivas y provocan en los lectores una cierta tendencia al
prejuicio que provocan en sus mentes estas descalificaciones de quienes creen
tener el poder de opinar detrás de un mostrador. Obviamente todos tenemos bandas de las que no somos devotos y es por eso que no gastamos el tiempo en
escucharlas (en muchos casos yo sí) porque algo, vaya a saber uno que, no nos
gusta de ella.
Un poco de todo esto le ha sucedido
a una de las más grandes y reconocidas bandas de estos últimos tiempos, U2, con
su disco sencillamente llamado POP.
A diferencia de sus ocho
anteriores trabajos, U2, influenciados por el contexto de finales de los
noventa, donde la mayoría de los artistas volcaban sus canciones sobre los colchones
de la tecnología y los sonidos electrónicos, decide incursionar en estas
praderas aplicándole, a su impronta de efectos, todo un arsenal de tecno-pop
logrando para mi uno de sus mejores discos, que por cierto ha sido unos de los más
vendidos y también uno de los mas despedazados por la crítica, la cual no
aceptaba este viraje que, por cierto, si uno escucha el disco, nada tiene de
malo y nutre de oxigeno esa atmosfera especial que genera la fuerza de U2.
POP encabezo una de las más
recordadas y espectaculares giras de la banda a nivel mundial llamada U2
Popmart Tour, que para muchos fue el comienzo de una nueva era de recitales con
escenografías suculentas llenas de luces, imágenes y atractivos mas allá de la música.
Pero esta gira no comenzó del todo bien. Su primer presentación, curiosamente
en el desierto de Nevada, saco a la luz, debido a los tiempos abrumantes del tour,
la falta de preparación de los músicos para tocar en vivo sus nuevos temas y la desincronización de la banda con toda la avasallante tecnología escenográfica dejando como resultado unos de sus
peores shows hasta la actualidad lo cual, en ese momento, disparo en los cuestionadores de
siempre una catarata de agravios hacia este guiño por lo electrónico que
tuvieron The Edge y Bono allá por 1997.
Recuerdo que mi tío Marcelo poseía
y de seguro hoy posee, casi toda la discografía de la banda y en una de esas
tantas tardes entrometiéndome en su casa encontré sobre el equipo de música este
disco con su tapa de gris brillante llamando mi atención. Inmediatamente,
pidiendo permiso, lo puse en la “compactera” y a puro destello de guitarras y electrónica
participe de una experiencia fuerte, nada aburrida y profunda, llena de una identidad
y de muchas variables que pasan de un tema bien arriba y colorido como
Discoteque, Mofo, Last Nigth On Earth y
Gone a uno lento como Miami, Staring at The Sun, IfGod Will Send His Angels,
Please o The Playboy Mansion sin perder esa esencia vital que tiene POP.
Creo
que es uno de los discos de U2 que mas me gusta debido a sus agradables melodías,
sus sorprendentes apariciones sonoras y a la calidad de arreglos armónicos los
cuales gozan de muchas guitarras vibrantes, bajos furiosos, baterías “martillantes”
y una voz que podria cantar cualquier cosa.
She feel the ground is giving way but she thinks we´re better off that way / The more you take, the less you feel, the less you know the more you belive
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