Los Piojos - Tercer Arco


Ayer por la noche, hablando con my little sister Rose, me entere que le gustaban Los Piojos y automáticamente me acorde que yo, a su misma edad, sentia lo mismo por esta banda que me había atrapado con un disco increíble llamado Tercer Arco.
Tercer arco (1996) es el tercer trabajo de estudio, de este grupo fundado en el Palomar, en el cual se profundiza el proyecto de la fusión de estilos ubicándonos en una breve recorrida por la historia de la música rioplatense (Argentina- Uruguay) mezclando candombe, murga, rock, matices de reggae - ska y, gracias al aporte de Gris (canción N°11), acordes disminuidos y pasajes de suaves acordeones, también tango.

Con tan solo apreciar los arreglos y los cortes, ya sea de las guitarras, las baterías o las voces de un Andres Ciro por demás inspirado en la interpretación de sus letras, uno puede sentir ese “feiling”, ese carisma encendido lleno de ganas de hacer cosas, de encontrar espacios y gambetear al dos del equipo rival que representa los vacios dentro de una canción para llenarlos con lo necesario y la creatividad, ponerse de acuerdo en una estructura y darle para adelante en esa jugada tirando paredes entre todos los músicos cual, ya que hablamos de futbol, Bertoni y Bochini en la ex doble visera de Avellaneda.

Creo que la participación de Daniel Buira, hoy coordinador de la escuela de percusión La Chilinga, le da a la banda, desde de sus comienzos Chactuchac y Ay Ay Ay, pero más que nada en este disco la particularidad de incorporar al rock and roll instrumentos y ritmos de murga y candombe provocando una especie de metamorfosis o mutación cultural, nunca antes escuchada, que le da al resultado una particularidad única llena de vueltas magistrales que le permite a los otros músicos del grupo, Micky Rodriguez, Piti y Tavo salirse de sus ubicaciones dentro de los engranajes para jugar sobre horizontes de misturas irregulares y bellamente cambiantes pasando de un estadio a otro sin perder el pulso de la canción.

El disco es una especie de caño roto por el que no paran de gotear éxitos de todo tipo, algunos bien al palo como Esquina Libertad y Muévelo, otros tranquilos y sensibles como Todo Pasa, Al Atardecer y Gris,  unos con estilo rock Stone bailable (Taxi boy, Que Decis, Shup Shup) y otros de fiesta como los himnos de Verano del 92, El Farolito o Marado. Resumiendo un poco Tercer Arco es lo bastante completito como para darle la categoría de clásico entrañable, tanto para Los Piojos mismos como para la sociedad que por aquel 1996 no dejaba de pedir sus temas en las radios o en los canales de música de moda poniéndolos en la cima de cuanto ranking hubiese por ahí. El mejor de los recuerdos para fasolita querido y este grupo que, camuflados en la popularidad adquirida por este suceso, han incursionado a más de uno dentro de la música autóctona, algo que por esos nefastos años corría con desventaja frente a lo importado pero que gracias a su calidad y facilidad de permeabilizarnos combate en las armas de nuestros músicos, que innatamente logran catapultar su arte a lo más alto de todas las expectativas por su gran capacidad de renacer siempre en algo nuevo. 


Cuando no alcanza el amor que ofrecés y peleás una causa perdida, el amor se transforma en herida que no cierra y no deja ver. Y perder en la apuesta es tan duro que sin apuro y sin pausa empezás a perder.

1 comentario:

  1. Me pediste que te hiciera un post que sea del corazon ahi te va ...... jajajajajja

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