Para festejar el post número cien (Si,hemos llegado a los cien post, algo
inimaginado para alguien que desde una necesidad se atreve a “analizar” el arte
y expresarse en humildes palabras), tenia ciertas dudas con respecto al disco a
publicar pero sentía una / la certeza en mi interior de que la banda que tome
esta posta de festejo no podía ser otra que Las Pelotas.
Recuerdo que una tarde mi tío Gastón me trajo prestados algunos discos
originales que había comprado por comprar y que solo había escuchado una o dos
veces para no parecer descarado frente al dinero que había gastado. Uno de esos
tantos discos era Corderos en la noche de Las Pelotas ( lanzado en 1991)banda
que para ese entonces yo solo conocía por la canción Shine y fue únicamente por
este tema que acepte tomarlo prestado.
Al principio el sonido me pareció simple y las letras de los primeros
temas, que hablaban de ovejas y vacas, me dislocaron un poco pero gracias a la
impronta y el sentimiento de la voz, que solo Sokol sabe imprimir, me fui encariñando
con lo propuesto hasta transformarme con el paso de los días en otro cordero en este rebaño especial que entiende y se siente
identificado como con un tatuaje en esas frases sin metáforas, directas y
crudas que en cierta forma cuenta la vida misma de un roquero nato, divertido y
coherente como lo es el mismísimo Bocha.
Los arreglos de guitarra, poco a poco con el transcurrir, empiezan a
sonar amigables y conocidos, Daffuncio suelta las caricias, la mística y la
locura aprendida a lo largo de toda su carrera junto a Sumo, y la cosa se va
fusionando en un nuevo estilo que la banda transita a lo largo de todo este
primer disco, aclamado hasta el hartazgo por sus seguidores y que tanto se
postergo por razones económicas y un poco por falta de reconocimiento quizás por
el bajísimo perfil de sus componentes.
Otra arista de este hermoso caso roquero es que no forma parte de este
álbum la bajista y pilar de la banda por estos días, la muchacha Gabi Martinez, quien ocupaba su lugar era el bueno de Marcelo Fink ex
Metropoli entre otros esporadicos.
Corderos en la noche es la entrada tan esperada
a una fiesta donde sabes de antemano que la vas a pasar genial, rodeado de un
listado de canciones riquísimas ( Muchos Mitos, Nunca me des la espalda,
Levanta Polleras, Movete, Sin hilo) más allá de las clásicas Bombachitas Rosas
o la mencionada Shine, que con la participación de Pettinato, Mollo, Gillespi y
Arnedo entre otros comensales da, primero, un salto de distinción hacia este
emprendimiento casi personal de Daffuncio y Sokol, y segundo nos deje un claro mensaje, después de la
muerte hay, inevitablemente, una mejor vida.*Tema recomendado: Levanta Polleras
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