Cuando empecé a escribir sobre Canserbero se me ocurrió tratar de emular
su arte y rimas en esta reseña pero poco duro el intento, este fantástico
artista venezolano es imposible de imitar, mezcla tantas palabras por segundo
que solo alguien de su altura lo podría intentar.
En este estilo musical lo que
resalta sobre todo es la lirica y la inteligencia del cantante o el narrador a
la hora de crear ambientes por eso me pareció impresindible que a mis acotaciones
las acompañen citas extraidas de canciones del álbum para que aquel que lea
entienda un poco la fuerza que Tyrone Gonzalez le dio al movimiento del rap
latino abordando temas crudos y reales que se viven a diario desde una mirada
presente y herida.
La voz de Canserbero , como se
define él, no es muy ágil pero su aspereza va de la mano con frases que lastiman
constantemente todo lo que tocan, creo que si tuviese otra voz de seguro no
podrían sonar bien este tipo de genialidades- “Muchos me ven y
creen que es cosa de muchachos, que
me drogo, que soy un bobo, que soy un borracho sin saber cuánto trabajo pa' pagar mi
rancho y que me educo para ser un
Don Quijote más que un Sancho”.(Mucho Gusto) Y pienso… ¡Qué manera de escupir
palabras que relatan historias sin perder el sentido de lo que se quiere decir!
Es un don, no hay dudas y sin opciones tengo que aplaudir de pie cada canción
que se escuche de este disco que sin
aburrir te lleva a conocer la vida común de los suburbios Venezolanos y porque
no también de lo que es América Latina. Lo que se dice no dista mucho de lo que
ocurre en la Argentina día a día: tragedia, hambre, desigualdad, clasismo,
burocracia y política empresarial –“Ya no hay lugar libre en el auto bus ni camas en el hospital pa que madres den a luz, ni cupos en la central para esta juventud que muere joven porque a los barrios no llega Jesus"
Los
palitos a los yanquis no pueden faltar para este marginado –“Lastima que haya pueblos hermanos que actuan como si hubiesen olvidado que americanos somos todos los que en America estamos" (Americanos) y los gobernantes de su país también reciben
caña, los argumentos son tan variados y sólidos que Canserbero parece no
cansarse de levantar la cortina de los ojos y aclara que despertaron al lobo y
se despacha con miles de rimas contra sus detractores con un enérgico desguace
digno de una batalla de hip hop- “¿Por qué en mi cara no hablaran lo que han hablado? ¿O a caso ya no es suficiente no he demostrao? Tengo rimas que se escapan de tu comprension peleao como si Einstein hubiese explicao su tesis a un retrasado"(Epilogo).
Ni Dios se salva de los dardos y le dedica
un tiempo entero a culparlo de las desgracias propias y ajenas: “Me dicen que agradezca a Dios cuando algo me salga bien pero si, haber, vamos, los malos rezan tambien. Estoy seguro que el que mata por placer reza tambien para que sus planes no se hechen a perder" (Perdiendo la Fe). También hay espacio para el amor y
la reflexión:"... y te hare el amor en una nube en honor a nuestros recuerdos, mira lo cursi en que me has convertido si esto no es amor entonces soy un loco sin motivo. Quiero seguir vivo solo para algun día decirte en tu cara que aun te amo aunque aun todo puede ser diferente si nos juntamos y cambiamos este tema por uno que diga felices para siempre" (Pensando en ti)
Una grata sorpresa fue haberlo
conocido. Me dio algo de esperanza encontrarlo gracias a mi hermana menor que de casualidad en un asado (Barbacoa o
parrilla para los sudamericanos) me hizo escuchar Es épico del disco Muerte
(Una de sus canciones mas conocidas), pero como soy optimista, ortodoxo y
transtornado preferí empezar por el disco Vida y acá estamos, rapeando de la
noche a la mañana con este loco de la música Venezolana que por una fatalidad ya
no está entre nosotros físicamente tan joven, tan lleno de fuerza y despierto
pero si de algo estoy seguro es que dijo todo lo que pudo decir y dijo lo que
quiso hasta el fin.
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